El amor es un secreto que los ojos no saben guardar

Amar a alguien entre las grietas, en los buenos y en los malos momentos es tan fácil decirlo pero no logro imaginar lo difícil que ha de ser hacerlo, quizá me es difícil porque no lo he intentado, porque es lo que he escuchado, visto y lo que la sociedad dice.

Quiero suponer que solo es cosa de seguir sentados en el sofá y no olvidar tocar su mano, mientras esta una película voltear a verlo y decirle lo guapo que se ve, estar viendo la película que más le gusta o un partido de fútbol que tanto estuvo esperando y mirarse y pensar no quiero más que esto, justo ahora, no cambio nada por este momento, te quiero en todos lo momentos cotidianos de mi vida.

Porque, es fácil “enamorarse”, gustarse, tener intimidad entre dos personas, decir que están enamorados y darse cartitas, chocolates y peluches los primeros años, eso es realmente fácil, mientras la permanencia, el mantener, la unidad, son la parte más difícil de una relación.

Cuando la vida entra en escena — las facturas, los pagos, los puestos de trabajo, el estrés y atenciones divididas — es cuando el amor empieza a sentir menos como un romance y más como una batalla. Cuando dos personas que solían pasar un día en la cama con sus cuerpos entrelazados están discutiendo sobre los platos — como si los platos fueran lo que más importa en esta vida.

El mantener el amor es un arte. El comienzo es la parte más fácil. Para seguir amando a alguien, hay que suspender el momento presente en tu mente y recordar por qué decidiste amar a esta persona en esos primeros meses brillantes de la novedad.

Quizá algunas veces hay que fingir “amor” y me refiero a cuando están enojados, molestos por alguna situación, la que sea y tienes ganas de aplicar la ley del hielo, aventarle tu chancla o decir alguna mala palabra, quizá en esos momentos tienes que apoderarte de ti misma y “fingir que estas sintiendo mucho amor” y no me refiero a que sea una mentira de por vida o que le estés mintiendo al demostrarle amor, solo intentar controlar tus impulsos y poner su relación ante tu reacciones.

Para mantener el amor con alguien es necesario que le demuestres que lo conoces “desnudo” y así como es lo amas, y cuando digo desnudo no me refiero al acto de quitarse la ropa, de estar “en cueros” me refiero a que lo conoces sin mascaras, sin defensa, sin muros o paredes que lo conoces y lo tomas tal y como él es! Con o sin sus chistes que te hacen reír más que el canal de la risa en la TV.

Segura estoy que no hay debilidad alguna en el amar, más bien es un acto de valentía, el amor es para los fuertes, para los más dispuestos a dejar que el amor los tire, los domine, los perfeccione, los transforme, el arriesgarse a amar, arriesgarte a perder todo, tu corazón, tu alma, tu ser e incluso tu cuerpo.

El amor es para los que corren el riesgo de ser rechazados en la esperanza de ser visto. Estos son los guerreros, los que no están dispuestos a renunciar a la otra persona. Los que no van a culpar, pero va a resolver juntos. Los que, a pesar de vivir en la cultura desechable, no va a disponer de una persona por alguna idealización lejana de una persona perfecta.

Los que luchará para que funcione porque el amor vale la pena luchar. Los que hacen respetar sus votos. Los que sabrán cuándo irse y cuando quedarse. Y que saben que si se van solo es por un momento para dar un espacio y para regresar más fortalecidos.

El mantener amando a alguien es un sacrificio para nuestra fuerza de voluntad, el amor quizá es una insignia de honor.

It takes all you have, but the beautiful things always do.